No hay mayor felicidad para un ser humano que tener la prueba viviente de su existencia y verlaandar de aquí para allá con los gestos de su cónyuge y los del mismo. Año con año va creciendo yva de ser una cosa encantadora, risueña, frágil y tan contagiosa de paz hasta que se convierte enun mentado puberto lleno de barros, nuevas vellosidades y palabras altisonantes disparadas como uncuerno de chivo patrocinado por los Arellano Félix. Mi viaje Alighieriesco comienza con un húmedo sábado por la noche, cuando su Charro Negro emprendió la gran aventura de pasar por los múltiples planos de la humanidad. Agradecido por la invitación a un fiestononón de mi compadre el Chinos-non-chinos-anymore, subella hermanita, orgullo y gloria de sus sacrosantos padres, cumplía quince pletóricos octubres encompañía de toda su canina bola de amistades. Entre ellos, se distinguían interesantes figuras delmedio social poblano, sendas botellas de güisqui y asaltadas botellas del ron menos pior, unoscanapés pa’ los mocosos y periqueras antreras acompañadas de sombreros tejanos de paja recubiertosde dulces aciditos y picosos. La velada arrancó con la llegada de una marabunta de barrosos apestosos a loción de su papá ypeinados y maquillajes improvisados que se aventuraban al submundo del salón de fiestassubterráneo que osaba ofrecer un clásico de clásicos en el argot de las festividades de dichageneración. Los padres de algunos, tíos, compadres y gorrones (entre ellos los amigos de mi compadre) fueronllegando en rigurosos trajes y vestidos de cóctel que se distinguían entre la malvestida multitudde mozalbetes que, babeando por las copas de daiquiri placebo, observaban también a las puerilescurvas de las acompañantes de la festejada.Al cabo de un par de horas, después de degustar los canapés, un video de la festejada vestida devaquera, un vals interpretado por Aleks Syntek y unos gritos despavoridos de emoción por elmomento, los amigos invitados por el Chinos, de ser el centro de atención y no por lo atractivosque éramos, sino por la ubicación de la mesa que el Truku-tru escogió para todos, fuimos removidosa la orilla con el resto de la senectud. Porque aparentábamos ser los puntos entre rayas de lafiesta. ¿La ventaja? Nos sirvieron el güisqui a nosotros, la cena formal nos tocó y no hubo quepelear contra hobbits vestidos de Arman Kids con media copa de cuba robada en la mano y dossentidos restados de su coherencia. Las cosas no marchaban mal hasta que por ahí salió un “discúlpe señor” disparado directamente a lafrente (amplia, por cierto) de mi compadre el Truku-tru, que fue la gota que derramó el vaso paradarnos cuenta de que definitivamente salíamos sobrando. El infierno (o como yo le llamo Pee-WeeLunchbox Hell) se comenzó a calentar. Los mocosos bailaban y cantaban al unísono con Daddy Jankie,las copas volaban y los whiskies a escasear. ¿Pedir ron? ¡Si los hobbits, ahora uruk hais ya se lohabían bebido! Entre ellos se preguntaban entre barridas vocales si olían a alcohol, si por algunamolestia les podíamos regalar algún bastoncito de cáncer, y en el peor de los casos, alguno deellos, valientemente, se aventó a invitar a echar “una quebradita” con la nena de alguno denosotros en nuestra senil banda. Por ahí la fiesta se prendió y no necesariamente con fuego o ambiente, pero sí con las luces delsalón puesto que en algún momento advirtieron terminar con la celebración, los dueños del lugar,si todo se salía de control. Dada la situación, mi compadre el Chinos salió al rescate de lafiesta tratando de hablar de razones con los dueños pero esto no fue exitoso puesto que la raíz denuestra truncada fiesta se debió a que una pequeña piara de rufianes adolescentes se hicieron depalabras y golpes con un pobre chavo del “valet parkin’” del establecimiento. Y todo por eso del“es que me vio feo…” que el empleado resulto más útil como costal de box que como el del puestoque se le asignó. Los demontres subían, bajaban, nosotros nos inmovilizábamos y hablábamos de victorias pasadascuando éramos invitados de quince años. Confiésome que en el éxtasis de esa edad, mi adoradopadre: El Hue-hue, me aventó desinteresadamente al ruedo como participante chambelán en algunacelebración de tal índole, sin pensar las consecuencias psicológicas que éste, su Charro conBotas, pudiese sufrir a largo plazo. Y nos vimos en algún momento reflejados en alguna parte de lafiesta con los chamacos que estaban ahí: fingiendo fumar, parados en la mesa, tirados en el suelo,vomitando fuera del WC, orinando las macetas. La pobre quinceañera quedó devastada, el maquillajese le corrió y pedía a gritos que Chanoc viniera al rescate. La cosa se apaciguó un poco y la música arrancó con el Caballo Dorado. Los asistentes se trataronde animar para ir a la pista. Pero pensando en las consecuentes torceduras de tobillo o unafractura de cadera, optaron todos que era mejor quedarse a pistear como los grandes (literalmentehablando). Una vez entrados en nuestra modesta pose, su servidor, con miedo a que abandonara la fiesta el OldTimers Team, decidió pedirle al mesero unas cuantas rondas de tequila. Grave error. Los vejetes de mis amigos y su servidor se empezaron a aflojar como los zapatos, con el alcohol ypláticas más coherentes: “La jodida victoria del Chivas”, “A poco se casó…”, “Te tengo unnegocio”, y el inolvidable “En mis tiempos” brotaron.No paró de fluir el restante tequila y los chavales perdían energía por la Gracia del Señor, perolos adultéporus rex estában en su apogeo. Cantaron, movieron un piecito para bailar, se empezaronabrazar y a espantar a la juventud con su comportamiento tan poco esperado. Irónicamente, era elmismo que los inocentes tuvieron en las dos primeras terceras partes de la fiesta. Y así, todos huyeron, nos prendieron las luces, nos clausuraron el tequila y nos enviaron a freírespárragos con doña Lucha en distintos lugares. Sin más energía, los longevos invitados fueronabandonando el recinto en pares o nones. Algunos a buscar antro, otros a dormir. En lo personal:yo busqué un rato el paraíso y un rato se me presentó (ahí luego les cuento…) y concluí con losplurinominales quince años por un rato. Agradezco la invitación, y les dejo la reflexión a losamigos y nuevos padres sobre si es necesario hacer pasar a sus criaturas por tan dolorosasituación. Por mi parte decido no dejarlos y ponerles a prueba, como a mí me tienen en este momento lasdisciplinas académicas y sentimentales, si la humillación, el alcohol robado, la limpieza devastos charcos de vómito al estilo griego, y el cargo del hospital del pobre valet son razón paraque criaturas tan hermosas, frágiles, llenas de esperanza y futuro se conviertan en esos gremlinsque pasearon en mi capítulo basado en la obra de Dante merezcan fiestón.
Marketing-Music enthusiast, love to play and fool around... read my things... won't regret it...
Merecido Piojito y Desmenuzado Emporio de Insatisfacciones
Después del tercer rugido del león, en el Mago de Oz, si pones el disco The Dark Side of the Moonde Pink Floyd, encontrarás que toda la música coincide con las imágenes y la película tomará unmood diferente. Como dice la Wera Peligrosa, esto es del diablo y ya ni se sabe si los chavos deesta banda lo hicieron pensando en asustarnos o si Lucifer hizo una mala broma junto con losdiscos puestos al revés de Gloria Trevi. Pero yo propongo otra cosa que hacer con ese disco.Llévate un vaso enorme de Coca con muchos hielos, tu almohada favorita y vete al jardín a ver elcielo estrellado mientras oyes el “lado oscuro de la luna”. Vas a ver que de pronto, los problemasque tienes van a resultar tan pequeños como los tintineantes puntos en el cielo que bailan con eldisco. Hay un mal de amores en muchos recovecos de mi gente. Me ha tocado jugar al Dr. Phil y me preocupamucho que todos anden mal. No puedo quemarles a todos el disco y comprarles Cocas pero miren queno oigo pero sé escuchar. Es abrumante juntar como masa para pastel mil hojas, los muchos alaridosinternos que hay alrededor. ¿Qué le están echando al agua de este pueblo? No es como si estuvieratan terrible. Les paso una copia de lo que decía una de las cartas de los sobrevivientes de LosAndes "Vengo de un avión que cayó en las montañas. Soy uruguayo. Hace 10 días que estamoscaminando. Tengo un amigo herido arriba. En el avión quedan 14 personas heridas. Tenemos que salirrápido de aquí y no sabemos cómo. No tenemos comida. Estamos débiles. ¿Cuándo nos van a buscar aarriba? Por favor, no podemos ni caminar. ¿Dónde estamos?”.No me excluyo del sentimiento colectivo de mi gente. También he estado al borde de tocar el sueloporque no ha salido todo bien. Y el simple hecho de ver que el “ya merito…” es el pan de cada díaen nuestras mesas me parte el alma. Hay diferentes formas de tomar la inminencia: de manera que túeres el que ya merito va a hacer algo, o simplemente ya merito te va a pasar. ¿Por qué elderrotismo masivo? No lo entiendo, pero se da. Y cuando me aúno a esto me muero por que me haganpiojito un rato y un buen papacho. ¿Qué va a pasar cuando yo tenga que dar el apapacho?No ha pasado mucho a mi alrededor que me jale la atención con tal de reaccionar. La APPO está quearde, Naciff quiere matar a su cónyuge, el Chivas estuvo fatal, pero yo sólo pienso paralelamente,o para-lela-mente encaprichado con mis nuevas obsesiones. ¿Acaso me haría más cautivante sisupiera más cosas? Porque francamente me estoy sintiendo feliz al basar mis actos en la ignoranciay la sencillez de ver las cosas inocentemente. ¿Me estoy perdiendo de algo? Hoy en la mañana estaba viendo la lista de palabras más bellas según una encuesta hecha a cienescritores iberoamericanos. La palabra que encabeza la lista es amor. Entre ellas estaba libélulay se metió también la palabra madre. Lo interesante es que, los fonemas que componen estas diezpalabras siempre suenan suaves. De las palabras me costó trabajo entender cómo vivimos en unasociedad que busca la perfección y lo práctico con menor inversión. Sin embargo, ninguna de laspalabras de la lista son siempre algunas que utilicemos a diario. Tal vez nos estamos queriendoahorrar algo para mantener lo más perfecto posible el corrupto vocabulario que escupimos diario ennuestra corrupta vida. Quiero dejar de pervertir mi cabeza con el sueño de que todo va a estar bien y que no hay tal cosacomo confiar ciegamente. Llevo días dando vueltas a asuntos que siento que no se resuelven porquecreo que “ya merito” se me cumplirá lo que quiero. Aún trato de romperme paradigmas y probar comole hacía mi tío Héctor con los chayotes. Que sabía que no servían de nada y que sabían a rayos,pero se los comía porque reconocía que de algo le iba a servir. A veces, sobre analizar y hacerlas cosas se vuelve el primer paso para convertirse en un potencial orate. Lo digo porque creo quesoy muy ciclado y siempre trato de no hacerlo. Solamente me pone como Taz cuando pienso que atodos los veo tan apachurrados. O simplemente yo me veo apachurrado. Esa impotencia y ese ataquepor tratar de condescender, son las armas de elección para todos cuando se siente la presión. Hace nos días discutía si llevarse a una isla desierta solamente tres discos, cuáles serían. Mehabían respondido que los que menos le gustaran. Endemoniada respuesta me dejó de a seis porque siya estás pasándola fatal, te pones los discos que más te gustan para aliviar el trancazo. Yresulta que la femme fatale que me respondió esto no tuvo más que decir que era tal cual. Quéadmiración de valor. Soy su nuevo fan “NOMBER UAN”. Todos los días pienso en todos y me pregunto cómo están y qué están haciendo. Qué mejor que poderser omnipresente o simplemente como los puntos blancos que veo cuando estoy oyendo mi disco dePink Floyd en el jardín. Escríbeme y cuéntame cuáles son tus 5 palabras favoritas. Y los tresdiscos que te llevarías a la isla desierta. Te mando la lista de palabras que puso el MuyInteresante también: amor, libertad, madre, alegría, dios, libélula, esperanza, sándalo, fulgor ymar.
Sincronismo de la Insoportable Pendejez del Ser
Siempre hay sueños por ser algo de grande: el doctor, el bombero, mamá o papá, no sé. Creo que nies cierto que los niños quieran ser eso, es lo que oyen de los grandes, siempre hay ganas de seralgo diferente. Me encantaba que mi cuate, el Poblanski, me decía que de grande él quería ser unloco de manicomio. Y pensar que uno puede ser eso de grande, como chamba, es el hit. Yo quería seringeniero de música porque vi una caricatura que tenía un personaje que hacía eso. ¿Qué chingaos significa eso? Ni idea, pero yo quería ser eso. Siempre he pensado que cuando comienzas a vivireres tan singular aunque, con el tiempo te vuelves más común, un número, una estadística. Yterminas volviéndote un doctor, un bombero, mama, papa… Creerte todo lo que te dicen en casa es una buena escuela para desarrollarse y generar un criterioque te lleve hasta donde tu capacidad te permita. A veces chocarás con muchas paredes condiferente grosor. Para tu gente serás siempre único, para lo demás, te vuelves el mínimo común múltiplo que te asigna una sociedad al decir “favor de no escupir en los pasillos”, “no se fía,pague con efectivo”, “traiga el cambio exacto” porque te pueden redondear a los excepcionalescasos de personajes que en casa son únicos, pero afuera resultan ser la desagradable mayoría. De chavito daba pena todo: pedir agua, baño, un simple favor. Y el hecho de que un adulto sedirigiera a mí era un reto imposible. Hoy en día las reminiscencias mozas me dan risa, pero las hevisto volver. Las noto en mí o mi amigo el Poblanski cuando se queja y hace sus berrinches porirse de borrachales. Siempre me río de él porque de verdad se porta como un morrito de cinco años.Y le divierte hacerlo también, lo cual hace más amena cada reunión. O la Güera Superior que cuandole dices un chiste malo y pone cara de “ay no ma…”, llegas calmado y te cuestiona por qué no hacescosas divertidas siempre. Pero a mí me está sucediendo con muchas cosas.La zorompa incredulidad, la pena, la simple vergüenza que me lleva al pueril apendejamiento cuandotengo enfrente algo que me interesa resulta fatal. El hecho de llevar tiempo aprendiendo muchas cosas, experimentar, entender y ser más astutoayudan, aunque por más suave que pueda serse en el momento de actuar, el puberto aparece con unarodilla raspada, los hombros encogidos, el moco medio salido, pantalones rotos, el peinado decoreano con su polaroid, playera de Mickey desfajada (creo que así sigo vistiéndome), y la cara deasombro. Últimamente, me he estado tropezando de manera impresionante cuando ese guardado alter egoresalta, pero trato de mantener ese riguroso escepticismo después de cualquier instante. “Back in the day” como dicen los mamertos del norte, era muy importante imponer esa imagen de “merasco aquí enfrente de ti y qué”, para sobrevivir en la selva adolescente. Nunca está de más tenerese comportamiento en el cual nadie sabe quién es quién, de dónde viene y qué va a hacer. Sevuelve divertido y atractivo para tantos, pero siempre conlleva a la gran sorpresa de ser motivode desilusión y un heroico mutis cuando pasa demasiado tiempo alrededor de protagonistas comoestos. Creo que, en mi caso Willy Wonka fue mi primer rol model, con sus originalidades, su ambiguo opolar comportamiento, y esa vestimenta tan ridícula. Era divertido, también estúpido pero mellevaron a ser el blanco perfecto de admiraciones, dudas y enigmas marchantescos de los vecinos,ya saben: la latente tendencia hacia autodestrucción vía farmacéutica o vagas interpretacionessobre cualquier tipo de preferencia. Creo que, gracias a eso aún es un desmadre saber qué regalarme. Y soy tan sencillo al final…procuren no regalarme tarántulas, les tengo fobia a las arañas.Dentro de lo excéntrico que soy, estoy rodeado en un cubo de 4x4 con un conteo final de sieterelojes. Todos ellos simbolizan algo para mi insólita vida: la estética, la prisa, lo práctico, lodemente y lo ridículo. A pesar de eso, siento que el tiempo me come y me hacen falta 525 mil 600minutos para elaborar mis estrategias existenciales. El mismo miedo que me come me pone bajo unapresión que me hace reaccionar como el mocoso imberbe que le daba pena pedir agua. Miinsoportable pendejez es ser tan único, que parece ser tan común. Lo misterios e inestable nofunciona a la larga (chavos, atentos con eso).He visto que estoy en un tiempo bastante favorable, no se cuál tiempo se me acaba, si el del amor,del trabajo, de la carrera, de la misma vida, y hoy la llevo leve. La vida me alcanzó hace tiempoy quiero ir al mismo paso, sin tomarme tan en serio la vida. Total, al fin y al cabo, no voy asalir vivo de ella. Me pregunto si mis ojos dirán que estoy feliz a pesar de lo cansado, vivo,vivido, desvivido, encuadernado, reportado, masticado, escupido y ridiculizado que estoy. Todos han pasado por estas, y es padre acordarse. Ahora me toca a mí, que estoy volviendo aempezar sin disfraz, más claro, más sincero. Me sigo forjando a fuego lento, con calma por primeravez. Hago las cosas a su tiempo y con el mayor interés y delicadeza. Paso a paso, sigiloso ypreparado. Escéptico del entorno pero con fe en corazón, cabeza y pies. Estoy viendo que estoygrande y a pesar de no ser ingeniero de música, voy bien. Me estoy dando chance de dejar ver cómoexplotar todo eso que me enseñaron en casa con la curiosidad de meterme en el trabajo, la escuela,amigos, familia, amor, todo… quiero que me conozcan sereno.
Chato Unplugged y las Curvas Peligrosas
Cuando tenía 20 años viví mi primer Big Brother en Chachalacas con uno de los planes más austerosy no por gusto, fue por engaño de un cuate que nos bailó diciéndonos que íbamos a Veracruz yacabamos en un pueblo a media hora de ahí… ¡Pinches Chachalacas!La experiencia en aquél entonces se prestaba a ser un poco flexible en el nombre de la aventurapuesto que aquí, su Charro Light, le gusta a “eso que le venimos llamando el camping” y los pocosmorlacos que llevábamos en comitiva. Al final, su servidor terminó pichando chelas, comida,bloqueador, crema para el ardor de lomo, hasta una gorrita para que el puto del anfitrión no sequemara su jetota de chimpancé. Fue una buena lección y decidí desde entonces no vivir másbig-broders…Pero me equivoqué… tras una larga discusión con la Línea de Golpeo Etílico de los Chemos (mischarolastras), decidimos que Acapulco iba a estar lleno de mocosos y que iba a estar caro. Todoapuntaba a que Puerto Escondido era la opción para desconectarse del mundo, estupidizarse demanera estúpida (¡duuh!) con cuanta sustancia líquida, gaseosa, sólida y de más para regresar agusto a clase (or what so ever you funkin’ want –ah, mamador-). ¡¡¡Y váaamonos rikis!!! Latravesía contaba con los personajes más singulares del viaje: un venado con su novia, cuatro damasconejo que se la vivieron en el agua, un chocotorro, un paisano velludo como Xoloitzcuintle, unatleta, un Zoolander, y acá su mero mero petatero…Al filo de las 2am partimos para tierras oaxaqueñas en una van para 9 animales, un Jetta paracuatro pedotes y una hielera en forma de lata de Model Especial llena de provisiones para cincosoleados días en el paradisíaco mundo de los surfos, la mota y la revancha de los cholultecasversión bikini. El concierto del Chato Unplugged comenzó por ahí de las 6am cuando una camioneta nos recogió en lacapital zapoteca. Chato se desconectó y comenzó a dar su recital llamado “Concertto-ronquetto paracuerda demente in piu pericoloso soneto”. La audiencia se enamoró de mis solos, mis acompañamientos donados por el caballero venado en elsegundo movimiento llamado “Curva-pericola-chingatti-madonni-per-sei-ore” el cual significa(¿¿pinches curvas peligrosas por 6 horas nomás? ¡¡Chinga tu madre!!). Y sin olvidar lastanding-ovation ejmmm… bola de zapes que me acomodaban todos pa’ que me callara. En fin, llegando a las soleadas playas de Zicatela, optamos por el protocolo del Papa que alllegar a una tierra de visita, la besa. Pinche camioneta nos tuvo en ascuas, sin olvidar lasobredosis de Dramamine que las damas conejo consumieron como pastilitas de menta. Alguna de ellascantó Guadalajara, por cierto. En el transcurso nos apendejamos, efeitivamente… nos bebimos la ciudad, nos quemamos hasta con lasnenas y sin olvidar el trágico suceso donde una bella moza quiso entablar amistad con la Línea deGolpeo y a los pocos minutos fue recogida (es decir, que alguien se la llevó) por la fuerzapública debido a su comportamiento poco deportivo y falto de ética en la cancha de los surfos.Lamentablemente, no volvimos a saber de ella, hasta llegamos a pensar que la habían deportado a suisla o algo por el estilo. La racha no cesaba. Cuarto para seis personas que era planeado paracuatro, un baño para doce… monos, pastillas de Pepto y Aspirina que rolaban como tachas en plenorave, y la cuenta seguía. Yo seguí desconectado, mi concierto cesaba pero me dio tiempo entre sonata y sonata para seguirmebebiéndome las neuronas, y haciendo nexos de segunda mano con Maria Sabina y claro está, burlandosin darme cuenta como buen ala de los Asereros de Pittsburg a las féminas entangadas y asoleadas yquemadas y rostizadas por aquellos memorables y apestosos taquitos de mois. Por ahí oí que unmorro se quería fumar una iguana. Estaría orgulloso de ser su papá. En fin, el unplugged duró lo que duró lo real. Regresamos picoteados, malcomidos, crudos ymareados. Agradecidamente nos comunicamos con nuestro Fitness Dealer porque nos concectó con todaslas comodidades y lugares interesantes para conocer. Pueblayork nos esperó con las alas abiertas(y las carteras vacías). Desgastados, dejamos que el descanso se diera antes de volver a loscatorrazos de la uni y la chamba y nos recordamos cada que nos vemos cómo el concierto delUnplugged fue la probada para el viaje de los Cuatro Caballeros del Apocalipsis, del cual yaleyeron en crónicas pasadas. Recomiendo al Sr. Pedro Torres que haga un reality más basado en los viajes extremos.
De Vuelta al Epicentro
Segundo Round con Una Mitad de Merecidos
Crónica de la Tercera Ley de Newton
Si voltearas hacia delante, lo ideal sería pedir ayuda para no tener quever atrás y reírte o avergonzarte de quién eras. Siempre la gente se va a caracterizar por lo quehizo y será recordada por eso, no por lo que son meramente. Creo que puede haber algún reglamento,o hay datos implícitos para poder digerir lo que viene cada cinco años a causa de tus accionesprevias.
Hoy me di cuenta de que sí hay, y es rico oírlo; hacer tuya cada palabra aunque no te acerques altema del que se habla específicamente, los treinta años. Quienquiera que esté alrededor de esaedad está paniqueado por llegar o está viviendo el pánico de estar en ellos. Te preguntas si amarás por última vez, si alguien se aventará el paquete de soportar la pildoritaque te has vuelto. Te criticas y comparas relaciones que fallaron con la paciencia de los amigosque siempre debes de tener cerca y quererlos como ellos a ti por los años que llevan juntos. Sevuelve difícil. ¿No creen?
Al tener un amor, en el acto de demostrarle todo, sientes esa profunda quemada en el pecho que seextiende hasta la punta de tus veinte dedos. ¿Será la última vez que quieras? Parece que ya no,pero hay que aprender. Algunas veces, nos dejamos llevar por el amor y las señales por el tormento de no quedar parasiempre solos. La verdad es que, en algunos casos, la física le gana a las supersticiones, perohace experiencias inolvidables. Porque ambas cosas juegan un papel importante en los efectossecundarios de tu vida. Cuando te falta alguien, por más reciente que sea tu tiempo compartido a tu soledad, condicionasel “si tú no vuelves” y te haces en los pantalones. Te demuestras fuerte, te vuelves directo, oventajosamente rígido. La mentalidad recalcitrante de “pero sigo siendo el rey”, de “no habráesperanza y no habrá nada” se te pegan como rémora en la parte de atrás de la cabeza y sientes quela superficie del agua está tan alta que no le vas a alcanzar a menos que una fogueante manoentrará a sacarte de ahí.
¿Cuántas veces puedes morirte y volver a ser salvado? Quieren que parenlas calles, las horas y hasta el aire para que no sientas esa agonía. Pero al final pasa y tienesque volver a empezar, hacer babosadas, vestirte, oír y apodarte diferente para generar una buenahistoria y un buen plan de cinco años. Sin cita previa y fallida, me aventuré con unos compadres a ver jalado de la oreja un conmovedorchick flick protagonizado por freaks, psychos, alcohólicos, golfas y cafres que habla de todo loque les estoy contando. En realidad lo disfruté, me reí, me emocioné, dudé y aunque el rasposoolor del perfume de la espectadora de junto, el celular con el originalísimo ringtone de “LaMacarena” del de atrás y el frío incontrolable del aire acondicionado que trataba de reconfortar auna multitud de diez personas en una sala para doscientos no me dejaban adentrarme de lleno a lahistoria, comprendí que es cierto, no hay señales, sólo vidas y hay que renovarse continuamente.La tercera ley de Newton no te puede dejar más clara la onda de ti con la vida. Y lo mejor, es quetodos se relacionan con todo en un mismo momento. Vean la película mexicana de “Efectos Secundarios”. Lleven a su respectiva parejita, échense unaspalomitas y un refresco escondido en la chamarra. Una buena chamarra les vendría bien y claro,unas ganas de reírse de ustedes mismos. Disfruten el soundtrack, que tiene bastante buen score.Hasta encontrarán en qué usar cada canción para cada ocasión. Traten de ver con qué personajecoinciden. Puede ser que esta película esté hablando de su misma historia aunque no tengan treintaaños todavía.
Dolores, Mecanismos de Ilusión y el Incident e del Espagueti
Ráfagas
Me asomo bajo las sábanas y encuentro que todo esta en su lugar. Mi boca está seca, siento en la espalda humedad ya enfriada. Al instante, ráfagas me deslumbran y los párpados se aferran entre ellos sin condiciones. Veo desde adentro esos ojos, esa boca definida, oigo una risa y en el vientre un tenue rasguño. ¡Ese aroma! La piel se me eriza, los puños se definen y el cuello se endurece. Le conozco de poco y me ha seducido.
Me tiene desesperado que no pueda hablar. Es la tercera vez que me sucede en fila, y quiero levantarme de ahí. Tengo escalofríos, sé que me está viendo y que sus exhalaciones retumban en mis oídos. Quisiera echarle la culpa “al sistema” pero me conozco bien, no es así. Mientras tanto, las manos se han calmado y las palmas sienten cómo la sangre vuelve a transitar. La demencia me está colmando.
Cuando camino por los pasillos, la gente pasa a través de mí. Las paredes se dejan penetrar por mi desinterés y los umbrales de mi paciencia se enredan en un manglar de preguntas incomprensibles, inconcientes, incontestables.
Trato de agotarme durante el día mientras llego a la cama. Intento declararme moribundo para no dejar que las ráfagas me despierten. El pecho me arde y el calor es insoportable cuando trato de volver al sueño. Por otro lado, la sanidad de mis ideas se está volviendo una calle con baches, como la que veo cada que me asomo a la ventana a ver quién me contesta tras el alarido de mi encierro. Qué ansiedad me da ahogarme en ese calor, o en un líquido drifting sentimental y no sentir un brazo querido que se extienda para mí. Tengo miedo de faltarle a mi sangre, mi amor, mi aire.
Quisiera deshidratarme gota por gota sin llegar a ahogarme, dejar que corra un rato un reguero y que de ahí las ideas se me cultiven con el aire de un vuelo que recién nació tras la partida de mi última mitad.
La cama es una carátula donde soy las manecillas y los engranes mi impaciencia por concebir el sueño y pensar en otras cosas: que si el mañana, que si el al rato, que si el luego. Cada hora que marco una nueva idea para tener la conciencia en su lugar. Pasan cada vez más lento, y yo no sueño dormido. Las ráfagas son más intensas y me oprime el cuerpo un trueno que se formó desde la punta de su frente hasta mi plexo. Quiero paz.
Y cuando el silencio calma los latidos y el clima se templa, siento la oportunidad de despedirme del juicio. Pero no termina ahí; los primeros ases se filtran por la cortina sacudiendo las rendijas de mi visión y se acompañan por el loop de la naturaleza de cada mañana.
Creo que quiero volar lejos y alcanzarle el destino aunque antes fuera un ángel de la luz y ahora reine las tres de la mañana, para ver si respiramos igual, para ver si puedo dormir y finalmente descansar.
Tres Meses en Pueblayorrr...
Ah, que morbo con la Fayuca!!! Ahi les va la neta...
Señores: Solamente es para escribirles, y darle un punto final a este bodrio informativo que tiene a medio Puebla paranoiqueado, abrumado y un poco impaciente.Les mando el link con una lista que les va a dar tanto gusto como ganas de darse un buen tope en la frente por andar de morbosos. Dicho link tiene la lista de nombres de los damnificados durante el accidente en un antro en la ciudad de Buenos Aires hace casi ya dos años. El antro se llamaba Cro-Mañon. Como dato extra, en aquel sitio se llevó a cabo el concierto de una popular banda argentina llamada Callejeros. Mientras la banda tocaba, hubo un problema con unos juegos pirotécnicos que provocó la muerte de varias personas y a algunas afectandolas de manera inmencionable. Pero por ahí no va la razón por la que les mando este comunicado. ¿Cuál es la intención de darles la dirección de tal página de Internet? Pues muy sencillo, para todos aquellos que se tragaron y discutieron, profundizaron, juraron ser vecinos del primo del amigo del novio de la amante del abuelo del pobre chamaco que le toco "horrorosa" experiencia de ser violado, rebanado, achicharrado, desconchinflado y de más por unos rufiansetes de la Fayuca, mejor conocida como el mercado "Jorge Murad Macluff", es puuuuuuura babosada. Al final del mail del pobre chamaco donde asegura haber sido victima, junto con sus amigos en "La Fayu", aparece una lista de nombres de personas que se "aunaron a la causa" a favor del sodomizado escuincle. Francamente, resulta no sólo ser un texto deplorable; con una ortografía hecha a la medida de un tarado con coeficiente intelectual de dos cifras. Y claro está, su redacción recuerda a los librazos de CuauhtémocSánchez y le está provocando a la gente reaccionar de sobremanera como ignorantes fanes de "La Oreja" y "Ventaneando".Ojo, esto no significa que este mail apoye el comercio pirata y el manejo tan poco efectivo de los organismos judiciales en el país. Es triste tener que verse en la situación de tener que recurrir a ambas agrupaciones y recibir sinsabores si bien se sabe que: comprar en la fayu es igual de caro que en un establecimiento donde se pueden dar, a diferencia de ese mercado, crédito, cambios o devoluciones sin peros, y lo mejor; son productos originales. En cuanto a los mequetrefes que quieren hacerla de "chota", ni se diga, es un tema de nunca acabar. Pero señores, les invito a que sean un poco más despiertos y dejen de andar de morbosos repartiendo esta porquería de texto. Es triste pensar que se ha vuelto moda mandar tantos mails como el de los victimados mocosos. Y es peor que tengan que paranoiquear a la gente sin ser oficialmente informados. Los medios ya lo confirmaron, no es cierto.Por favor, déjense de pendejadas. Pónganse a chambear, a leer cosas con valor intelectual, a cultivarse, a ser más objetivos. Procuren ampliar su percepción y sentido común.La dirección del link es esta: argentina.indymedia.org/news/2005/01/251873.phpEspero que esto les calme tanto morbo, generen una conciencia objetiva y colectiva y dejen de atascar el mail de la gente que tiene que estar mentando madres, como su servidor, porque quita espacio para tener archivos de mayor importancia.
Un abrazoChato JMPdeS
Pd. Si no me creen, sólo copien el nombre de cualquiera de los nombres de la lista al final delmail de "La Fayu" y encontrarán que cualquiera de los de la lista aparecen como damnificados delantro Cro-Mañon
Carta para Vos
Mártir con Freno de Mano
Los Mostros Atacan Pueblayorrr...
“Hoy no me puedo levantar, el fin de semana me dejó fatal…” pinche Nacho, tenía razón, el muy desgraciado baturro entiende bien lo que es sobrevivir una noche de terror entre copas y curvas (interpreten lo que quieran). Así la viví esta última noche donde confundí, me lucí, bailé, canté y enamoré las criaturas de la noche. Pero, como siempre me decían en la casa, “por la noche, no te vistas de Halloween porque te vuelves imán para los monstruos”. Fue entonces que aquella frase me pego mero entre los ojos. Como les había contado anteriormente, me he convertido en un neo-fitness boy que se lanza cada tarde con los Jariochos Bros. a embellecernos un poco más levantando pesas. Dio la mentada casualidad de que nos topáramos en toda esta semana con la horrible suerte de que en este pueblo, que qué chulo es, ¡espantan! Imagínate, carísimo lector, que hace unas cuantas noches, iba de salida de mi rutina oficial de enguapesimiento con la Jariocho Sister, y en el menor descuido, que viene a ligarse a Eddie Munster saliendo del gimnasio. El pequeño hombre con licantropía se arrodilló, extendió su mano hacia el frente y le recitó en las ya sabidas palabras del único charro que conozco que le gusta vestirse con cuero y decía “te quiero, lo digo como un lamento, como un quejido…” (y ya saben el resto). También nos topamos con personajes tan parecidos a los monstruos q aparecían en el programa de “Buffy, la Cazavampiros”. Lo interesante fue comprobar que la cara de aquél personaje, era nada más y nada menos que una persona que no necesitó de las avanzadas artes del maquillaje profesional para aparentar ser monstruo (golpe bajo). Nota al lector: con este documento, no estoy hablando acerca de la belleza contra la fealdad, confiésome, adorado espectador, que solamente estoy hablando acerca de los monstruos que se portan como tal, no estoy buscando la oportunidad de criticar a la gente diciendo que son monstruos por no cumplir un estándar físico, bien a bien, no soy tan agraciado para considerarme el Jude Law dePuebla de los Ángeles (sería como morderme la lengua). Simplemente, los monstruos, para mí, son criaturas que salen de noche, se convirten al atardecer, se comportan de manera bizarra, hacen locuras, desbarajustes y generan lástima, asco, a veces ternura, pero en general, pueden dar repele, miedo, pavor, y a veces se vuelve un atractivo: como una visita al circo o al museo deRipley. Toda una travesía visual me esperaba en el resto de la semana. No paraba yo de sorprenderme con la experiencia tan bizarra, puesto que a la siguiente noche, en comitiva con mi carnalito, su chava, el otro hermano Jariocho, una bola de chicas “nice” y su charro negro tuvimos la agradable compañía en un murciélago, y no es broma, literalmente se metió un mentado mur-cie-ga-lo a la casa. Y eso no fue todo, conforme pasaba la noche, los monstruos se iban asomando entre las sombras, las copas y los sillones de la casa, una invitada, después de llevarla por uno de los antros más conocidos de Cholulandia, se me convirtió en súcubo, otra se me convirtió en momia, otro se me convirtió en hombre invisible, y otros nos convertíamos en caníbales disfrazados de bailarines… La semana pintaba para todo un thriller de Ed Wood, con tanto monstruo que se me aparecía, supuse que ya no iba a haber más sustos, pero me equivoqué. En un rendez vous con algunos amigos que prontamente se me van a desaparecer por cuestiones laborales, sociales, etc, etc, etc. Vi que los monstruos me perseguían o simplemente se me aparecían. En la reunión vi a vampiros, monstruos del lago, fantasmas, y se iban convirtiendo conforme pasaba la noche. El monstruo que más me gusto ver fue La Llorona, dando lástima por la fiesta. Tantos monstruos vi, y remantando la noche en el antro, vi a más monstruos que invadían como zombis las calles de Pueblayork. Qué susto me dio. ¡Qué pánico, qué feos pinchis mostros! Y bueno, hoy en la mañana, como todo buen domingo para pasarla tranquilo, me hice yo solito una limpia para no toparme con monstruos nocturnos. Espero que haya funcionado y que me libre de todo mal bicho. Por ahora, no puedo comprobar nada puesto que llevo ya más de 24 horas encerrado comoRaúl Salinas en los aposentos de mi humilde morada (color azul con rosa). Ya espero que mañana cambie todo, vuelva a la normalidad, Y mañana, me lanzo de nuevo con los Jariochos Broders y a ver a mis socios para desenlazar el destino de mi chamba, mi vida como veraniego joven pre-graduado, resolver mi status quo como soltero codiciado, y lavar ropa para verme decente. En fin, prometo seguir con mi terapia y contar las babosadas que he visto en la semana. Y en las hermosas palabras de mi héroe Mauricio Garcés les digo: ¡Arroz!
Y Salió Ileso!!
El show debe continuar y siempre ha sido difícil decir esto cuando te queda poca energía en el cuerpo pero el alma te pide a gritos que continúes. Este último tiempo ha sido todo un circo, entretenido, de technicolor, dinámico, intenso, y sabores tan extremos me dejan pocas cosas que decir. ¡Qué semestrazo! Querido lector: hace mucho que no me había sentido tan vivo haciendo tantas cosas en tan poco tiempo. Me siento orgulloso de “Mimismo Presno de Santos” y de la runfla de rufianes que me acompañaron en esta última gira de mi circo por la vida. Siento que me sigue faltando mucha babosada por hacer, por ahora, casi completé mi Diario de Motocicleta como el Che, pasando por lugares hermosos en Sudamérica –como quien dice, pasé a hacer mi gira de promoción pa’ que me conozcan-; regresé a la jaula de los leones y me reencontré tratando de domar tanta bestia como pude en la universidad, en la calle, en los bares, donde sea.Promoví mi “Freak-Show” donde me presenté con tanto “mostro” como pude encontrarme (prácticamente, me di mi roladota con el sexo opuesto y lo valió, me repuse de demoños viejos, de tiempo perdido en una monótona idealista y estúpida monogamia que no prometía nada NOTA AL LECTOR: no todas mis escapadas fueron freaks, no creerías las chuladas de sirenas que me querían jalar al fondo del mar y ahogarme con su canto); concilié buenas amistades del mismo sexo y fue curioso que sucedió con algunos que gozaban de los placeres del mismo sexo (¡¡ufff!! ¡¡Zafo!! Pero son cagados los personajes estos); me contraté de payaso para caer de gorrón en fiestas y exámenes profesionales saliendo exitosamente como el alma de la fiesta y liborio de las abuelitas de los celebrados, me paseé por el trapecio cuando me volví delincuente por una noche en el corralón de San Andrés, Cholula; tragué fuego cuando me reencontré con el amor de manera fugaz, intensa pero hermosa. Sin embargo, resultó ser un encuentro terapéutico porque ví todo lo que me gustaba de una relación y también me dio una buena idea de lo que NO quiero en una pareja para el futuro; trabajé de mago e hipnotizador terapeando parejas deshechas, rehechas, de todo un poco… y, ¿por qué no? Me metí a la rueda de la muerte recibiendo cuchillazos cerca de la cara y el cuerpo mientras giraba cuando me llegaban llamadas anónimas de “peores enemigos” lo cual me fue un poco ridículo puesto que ya un enemigo es lo peor que puedes tener: ¿Cómo puedes tener un peor enemigo? Adoro a mis letrados enemigos (jaja). Y claro está, estuve de estudiante y de emprendedorsete buscando el hilo negro de la mercadotecnia y la publicidad con mis otros tres Caballeros del Apocalipsis que les he extrañado los últimos meses y no estar con ellos por andar de parranda en: salones, bibliotecas, salas de estudio, computadoras, trabajos en equipo y si ya daba chance, pos unas chelitas con la adoradísima Línea de Golpeo que cada fin de semana me enseñaron que hay maneras muuuuuuuy creativas para consumir el adorado Elixir de la Desinhibición.Buenos meses vinieron después de tanta chinga y tronarme los dedos, me gané corazones, otros los eché al basurero, otros los estudié, otros nomás no los entendí, otros me resultaron un cubo deRubik y de plano me di el lujo de comparar con las chingaderas que he tenido en el pasado. ¡Ah, que pinche divertida me di! Nunca había dormido tan poco, hecho tanto, ganado kilos en tan poco tiempo y seguir sin parar. Y, bueno, la cartera ya es otro tema, quedó un poco desgastada pero ya se recuperará. Los planes siguen, hay desde hablar de música, hasta hablar de chamba bien.Que, por cierto, me ha nacido la idea de irme a la tierra de los Cariocas a buscar el pan cuando termine la carrera. No sé todavía si mañana cambie de opinión pero, hoy por hoy, quiero hacerlo y seguir aprendiendo. De cualquier forma, busco también la forma de equilibrar mi cabezota de melón con tanta madre que me ha pasado. A veces siento que viví una película de Tim Burton que duró un semestre y ahorita estoy en la parte de los títulos del final de la movie. Pero sólo es hablar de un capítulo, ya habrá más películas que filmar en la mente y el corazón. O nuevos circos con nuevos actos. Por otro lado, ya me entró la desesperación de hacer más plata (como todos) y ver si finalmente encuentro a esa señorita de ojos de luceros inquietos y labios carnosos y sensuales que me provoque decirle las grandes palabrotas que toda damisela quisiera oír y regalarle un Emiliano, un Patricio y una Valentina y que no les falte nada. ¡Joder! Acabo de darme cuenta de que estoy pensando en sentar cabeza, pero quiero hacer tantas cosas antes… espero tener suficiente tiempo y lana para hacerlas. Por lo menos sacar la maestría, una buena chamba y un día a la semana que me deje descansar por lo menos para que aprenda a hacer solfeo, o tru-trú, o bordado, o no se qué chingaos… ¡¡golf!! Pa’ que por lo menos haga algo de provecho cuando no lo estoy haciendo(tu-tu-pah). No puedo entender cómo ha sido que memorice tanta babosada, barbaridad, bodoquismo y ridiculismo en tan poco tiempo, sobre todo: que lo haya hecho y que haya salido ileso. He estado leyendo tanta cosa tan orate, “que si nos vamos a extinguir”, “que si nadie tiene chamba”, “que si Sabrina se aumentó otros tres litros de boobies”, “que si otro compadre sale del clóset”, “que si el pasado que me persiguió resultó más cochino de lo que imaginé”, (¿se fijan como ando que echo tiros?) ¡Ando inigualable! Por cierto, para no perder la inercia ahora estoy de “Wannabe Fisiculturista” o haciendo el acto de “El Hombre Más Fuerte del Mundo” reponiéndome con mi lectura y escritura terapéutica y levantando pesas diario con mis queridos amigos los Hermanos Jariochos. Que qué cariño les he agarrado, tan iguales y tan diferentes: empezando por el sexo, pero se parecen hasta como hablan.Así que, el día que anden de fodongos, pónganse las pilas y llámenme y vamos con los Hermanos Jariochos y nos ponemos a bajar la lonja (que esa nunca deja de estar. Creo que en el circo que he llevado a cabo en los últimos meses he hecho marometas, he estado en el trapecio, tragado fuego, en la jaula con los leones, de mago, de hipnotizador, de tanta cosa que no recuerdo cuál papel me gustó más. Puede ser que el rol que más me gocé al final, fue el dehaber sido espectador de todo mi circo. Qué divertido ha sido, tan colorido, tan apestoso, tan desmadroso, tan aburrido, tan amoroso, tan… mío.Prometo seguir contando babosadas en este verano con mayor interés. Esto es sólo la última pitada del porro más psicodélico que haya vivido en mi vida. Empiezo con otro vicio para que puedas leer entreteniéndote, querido lectorsazo de mi vidaza, pronto.
Un literario abrazo de “mi parte” (¿no puedo ser más sucio?)
Por cierto, el blog sigue vivo… cronicaschatas.blogspot.com
Karma, hasta que el cuerpo aguante
Hace unos días me di el lujo de ver qué "demoños" pongo en mi blog y me puse a leer detenidamente qué pasaba entre líneas y qué tipo de mensaje he dado. Esto, obviamente, tiene un pretexto. A raíz de la última crónica, noté que hubo respuesta de muchos de ustedes con respecto a lo que decía. Hubo pésames, disculpas y en otros casos; confesiones. Francamente, me encantó y por otro lado, fue una prueba que no tenía planeada implementar. Me encantaron la humildad y las palabras de aliento, me sorprendierion confesiones que no pensaba me fueran a botar, me hundieron las propuestas y me remataron los ultimatums y regaños incomprensibles.
A mi juicio, me apliqué un poco de cada una de esas cremas sobre la piel después de leerme. Creo que la boca se me ha ido de más, o los ojos de los demás se asomaron a una ventana que tenía con cortinas ligeras. Me confieso ser un excelente relator de todo lo que hago, mas nunca de lo que realmente soy. Y me asustó ver cuánto abrí la ventana, cuánto se asomó el resto y cuánto se pudo ver. Al final, todo pasó y me dije que esto era una simple manifestación de progreso. El hecho de externarme de manera metafórica y negarme al ostrasismo emocional que suelo manejar, a través de las Crónicas Chatas, me ha ayudado a entender que no está mal, pero a veces resulta que estornudo y a unos cuantos les da gripa. Ha sido interesante ver que a muchos les "quedó el saco" y no han entendido que esta crónica puede no ser tan personal a nivel conflicto. Siempre la escritura ha sido basada en hechos reales, pero no siempre mantienen un porcentaje personal per se... Hasta que pueda darme el lujo de reírme más de mis vivencias, daré puntos explícitos de los personajes que se me han juntado por estas crónicas y verán que no hay nada de problemas tan-tan personales. Tal vez, es una cuestión de Karma.
Hoy te voy a contar una simple reflexión que me tuvo un poco clavado en esta última semana. Y es que me ha resultado muy conveniente, como al resto de mi género pensar en cuatro fonemas que pueden delatar, catalogar, emplear, salvar o perdonar a una persona. P-U-T-A. Es una palabra que en cualquier país es popular. No creo que sea la prostitución el trabajo más antiguo en la historia de la humanidad. Yo creo más que la cosecha siempre ha sido la profesión más vieja, pero en el momento en que alguien cambia un favor por algo de la cosecha, puede prostituirse teóricamente. Y conforme ha pasado el tiempo, la vida galante se ha convertido en una moral, una amoral, una forma de vida, en una simple forma de rechazar que hay algo que no nos parece. ¡Hay putas en todos lados? Una amiga me contaba sobre el tema de las mismísimas putas. Ella siempre me decía que las putas existen en todos lados. En cualquier situación se puede dar, en todo sentido se pueden desenmascarar, lo único que cambia siempre es la divisa. Aun Sabines pide que las canonicemos, De Madariaga dice que son como gallinas porque siempre se la viven empollando, para García Márquez son sólo recuerdos de un viejo que nunca se pudo atrever a querer seriamente y para Sabina, la inspiración siempre fue una puta que se iba con Serrat.
Qué conveniente ha sido llamar a la vida una puta.
Yo he convivido con putas. O, dentro de mi criterio, vocabulario y experiencia, puedo llamarlas tal cual (más adelante explico). Ya sé, querido lector, que esta crónica te sonará un poco rimbombante con dicha palabrita. No es la intención, pero me ha encantado últimamente decirla y no quiero que te me asustes.
Mi amiga me contaba que la divisa siempre cambia y la plata resulta sólo un incentivo que pasa a un segundo término porque, aunque todo lo que se tiene materialmente es a base de plata, el favor de dar un cariño, otorgar una presencia, ofrecer hasta una plática o asilo en tu morada se puede intercambiar por una visita común, con un merecido acostón (en el mejor de los casos). A veces, para mi amiga, las putas no tenían que darte sexo, y le doy mucho la razón. No siempre es el sexo, a veces es un comfort emocional, a veces es una simple visita comprometedora, a veces es sólo alguien que te da la mano. Pero siempre viene a cambio de algo y su cabeza siempre estará pensando en algo, alguien, lo que sea, pero totalmente opuesto al presente. Puede ser otra persona, otro cliente, otro usuario, otro conveniente momento, otra divisa.
Siempre he tenido un gran respeto por las llamadas putas. Siempre han sido buenas actrices. Es increíble ver cómo pueden estar muriéndose por dentro y aparentar estar perdidas en ese momento contigo, mintiéndoles a sus prematuros y despechados amores que volverán cuando están en tu cama jurando cualquier placer, asegurando a su gente que están haciendo todo bien cuando no lo hacen... Qué conveniente es para una puta ser puta y pasarla cómodamente actuando para ti. Lo cual me lleva a la paradoja de, si siempre estarán actuando...
Durante mi viaje, estaba tomando con unos aliados en un pequeño bar en un pueblo cerca de la Cordillera Andina. Las historias, los fallidos intentos por conquistar a las mujeres tan tiernas y a la vez fuertes de esa región, llevó a todo mundo a la sencilla conclusión de llamarlas con esas poderosas letras que llevo 20 veces repitiendo, resultó una verdadera solución por no haber querido ser otro tipo de puta: la que cede por afición. Días más tarde, volví a la capital de aquel país y me topé con unas iguales, pero eran de profesión.
Nunca había conocido a una profesional, jamás había platicado con una. Fue un momento tan vulnerable, tan intenso, delicado y veraz. Que no me hubiera esperado que una puta de profesión resultase más sincera que una puta de afición. Cuántas veces oí historias de putas de afición jurando amor, primeras veces, exclusividades y fidelidades mientras tenían a otra persona esperándolos en otra cama. La puta de profesión resultó ser más sincera en el momento de hablar de su realidad. Totalmente admirable, es la versión más fiel de lo que un humano es, cuando animal no es. Su historia me hizo sentir ese dolor, esa angustia, ese nudo en la garganta que ni el ajenjo con cigarro podían suavizar.
Ella era una chica de mi edad, tenía 3 hijos y había sido novia de toda la vida de un tipo que le llevaba casi cinco años. Después de casarse, él perdió su empleo y no encontraba cómo recuperarlo pero le gustaba el vino. Sonó un poco amarillo al principio, pero quise seguir escuchando. Ella llevaba cerca de año y medio trabajando en este rubro, sus ganancias eran pocas porque no era realmente atractiva para la zona en la que trabajaba, su sobrepeso era notable, para su edad (no es que me eche flores) era muy joven para verse tan arruinada. Y es que el desvelo, el cigarro y el vino le han provocado unas arrugas alrededor de los ojos que parece que tiene más edad, pero su comportamiento la delataba. No puede tener más años. Su esposo se había escapado con el más pequeño de sus hijos a Brasil. Ella tuvo que comenzar a mantener a su esposo e hijos y su hermana que estaba por entrar a la facultad de ciencias de la UBA. Comenzó buscando trabajo en kioskos y de más. Hasta que una vecina la recomendó con un tipo y comenzó a trabajar bailando en un antro en un barrio en el centro de la Capital Federal. Pero su aspecto no era atractivo y no tenía muy buena respuesta de los asiduos. Fue entonces, que comenzó a rondar por las calles de la ciudad hasta que, por rumores de la buena paga y el gran flujo de turistas por la zona de Recoleta, ella comenzó a trabajar con poco éxito y en ese momento ella se encontraba buscando clientes.
Desafortunadamente se topó con uno un poco puritano para esas situaciones. Creo que al recapitular, si he estado antes con mujeres que son así por afición, claro está que ellas pedían otra divisa. Pero no pensaba aventarme el paquete a pesar de la historia. Ella había tratado de cazarme varias veces pensando en que yo era el turista que buscaba algo que ella pudiera ofrecer. Daba la casualidad de que el rumbo por donde ella trabajaba, era el mismo por donde yo vivía y tenía que toparse conmigo. Por azares del destino, estando con unos amigos tomando, ella pasó y se dio que platicáramos ella también vio lo que pasaba por mi cabeza debido a que me pescó justo durante una crisis emocional y así intercambiamos su crisis por la mía y no volvimos buenos cuates. Hasta la fecha ella escribe para saludar y me cuenta que su hijo y su esposo siguen sin aparecer. Sus otros dos hijos siguen bien pero los cuida aún más y su hermana entró a la facultad hace poco después de haber intentado un tiempo de trabajar en lo mismo que ella.
Me cuesta trabajo pensar que una humana tan humana se le pueda llamar tan mal y vivir con esa pésima calidad. Su sinceridad y su necesidad es tan grande que ella recurre a estos medios sin pensar en un placer personal, tal vez el de un cliente sí para asegurar una segunda cita y una paga más. Como cualquier mujer así, ella tiene que actuar para usuario. Su verdad no la esconde y el hecho de tener bien a los suyos la mantienen ahí hasta que el cuerpo aguante. Ella sigue esperando que regrese su esposo con su hijo, ella trata de hacer lo mejor posible para que todo se le regrese para bien. Y me sigo con la boca abierta de sorpresa y admiración porque las putas de afición pueden hacer todo lo contrario, hasta romper hogares, relaciones propias y ajenas para su beneficio, y como dije antes, la divisa puede cambiar. Creo que el karma les ha respondido a algunas ya, con situaciones poco favorables, enfermedades vergonzosas, abandonos, que se les junten los clientes (y mira, querido lector, que son historias recientes y cercanas).
En esta semana me he sorprendido con este tema, me he clavado tanto que estoy solicitando me respondan si la putería aficionada tiene una raíz y un desenlace. Y por qué la putería resulta tan conveniente para unos como clientes para solicitar o despechados para catalogar y para otros como una forma de vida que al final el karma les puede dar una lección, claro que, ya he comprobado desde hace poco que si ha sucedido les ha pesado.
Por ahora no cuento más, me voy a asolear un rato a las paradisiacas y motorolísimas playas del Pacífico. Mañana por la noche parto, feliz, cansado, sonriente y entre dientes pensando en mi última reflexión. Me hace falta despejarme y ver caras nuevas. Volviendo les tendré algo cómico, mágico y musical.
Aburrrrr!!!
1 Boda y 1 Funeral
Las bodas siempre han sido extrañas para mí puesto que siempre les veo desde fuera y, ahora agradezco, nunca he sido incluido en ninguna de ellas como partícipe. Debo de confesar que alguna vez me apunté a ser parte de esto en un corto plazo. Pero, dadas las consecuencias, el distanciamiento y las apariciones triunfales de invitados no deseados, hicieron que el plan colapsara. Ahora me pregunto si me he salvado o no. No hay macho que le tenga miedo, pero se para y dice que no es así, me excluyo, la idea no me hace ruido. Mientrast tanto, majas siempre se ponen guapas para decir que es el plan de su vida o por lo menos es con lo que siempre han soñado. La neta, ya me han vendido una vez la idea y la compré sin titubear. Ahora, por el bien de Emiliano, Valentina y Patricio (a que no se sabían esa, así se va a llamar cada uno de mi estirpe), no erré en cambiar de curso eligiéndoles un futuro tan escabroso. (Shkaabron!!!)
Me dio tanto gusto ver cómo se van uniendo las parejas así, ver cómo durante el evento, se van poniendo todos la corbata alrededor de la frente, cantan los finales de cada frase porque ni el principio ni el medio de cada estrofa se saben, el piso resbaloso y las suelas lisas de los zapatos facilitan el "moon-walk" que a nadie le gusta o nadie sabe hacerlo, y el flujo descabellado de tequila, whisky y brandy nos ponen melancólicos y nos provocan ganas de casarnos, o simplemente de arrejuntarnos y sentir amor del bueno. Tan puro y tan nuevo como ese beso que uno se espera con esa persona a la que tanto has esperado lo busque y se lo ceda por primera vez.
Cambiándole un poco, este domingo me di chance de arreglar un poco el entorno más preciado que tengo cambiando fotos, acomodando cajones, ropa y de más. En el momento, esperaba la visita de un individuo que se encargaría de deshacerse de aquello que lleva un buen tiempo estorbando ese entorno. Poco a poco se ha ido maltratando, y cuando moví las cosas, un olor se desprendió de la caja principal. De repente, flashazos me bombardearon la cabeza de melón que tengo y casi me dieron ganas de llorar. Sentí un amor, sentí un raro cariño, sentí una caricia extraña entre mi mejilla y mi cuello de una mano que reconocí su textura y combinaba con el olor de aquella caja. Fue abrumante, decepcionante y me es difícil explicar cómo los sentidos guardan memorias de un pasado que puede extrañarse con toda el alma, toda la sangre, toda la vida que te espera. De pronto, mi reacción era la de tener ganas de insultar a quien más cerca estuviera pensando en la cara del pasado, y esperarle tan mal porvenir , que las piernas se me doblaron un poco y decidí sentarme un rato. ¿Para qué hice algo así? Fue involuntario desde el principio, fue algo que no esperaba que sucediera. No entiendo nunca qué ha pasado conmigo, ni por qué tenía que ocurrir tanta corrupción en el sistema de mi alrededor. Más me hace cuestionarme cómo una madre puede traer al mundo a gente así, o cómo su gente se puede sentar en la misma mesa y comer con esa compañía. Poco a poco estuve analizando y desquitando mientras me hacía a un lado los demonios que me acorralaron en ese momento y escapé exitosamente hasta que lo plasme sobre tus ojos. Se me murió el pasado en plena sala de emergencias sobre la plancha con todo y electrochoques mal logrados puesto que he sido testigo de un proyecto que aunque traté de resolver y rescatar, había sido en vano ya que la anti-comprometida si estaba comprometida desde hacía tiempo con un descendiente de "cara-de-ubres" y de todas maneras me quería vender la idea de rescatarle la circulación coronaria. Ya fue suficiente información mugrosa.
Todos somos partículas de Dios, de eso estoy seguro, y todos tienen tanto y tan poco a la vez. Todos hemos de ser animales cuando de instintos se trata. Y el hecho de ser observador de cada vez que algo inhumano, o tal vez, demasiado humano sucede, me parte la cabeza.
Por otra parte, el éxito de celebrar, dejando atrás todo, sin importar la existencia paralela, sin tener que cuestionarse, atar cabos, entender, ha sido curtiéndome contra los rayos de esa luz.
¡Wey! El tiempo se me está acabando y ya urge que las cosas que están pendientes se me resuelvan. Quiero tener días que duren 28 horas, y semanas que tengan 9 días. Es necesario tener tiempo para el amor, el trabajo y los miles de roles que me han tocado jugar durante estos últimos meses. El hecho de retomar, de renovar, de comenzar de nuevo ha sido pesado. Creo que necesito vacaciones, asolear un poco mi panza de chelero, mis pies de tamalero y huir un rato de la rutina. Por suerte, la playa me espera en un par de semanas y unos cuantos tequilitas con su merecida cheve me esperan en el litoral del pacífico en compañía de la línea de golpeo de la Chemísima Academia. Estoy feliz porque ya viene, por lo menos, un rato de fiaca y desenvolvimiento interno (y externo, claro está). Mi Diario de Motociclieta se ha cambiado porque iba a completar mi ruta Guevaresca yendo a la tierra de Fidel. Peeeeero, ya saben que los planes cambian y ya habrá tiempo para terminarlo. Por ahora, sólo felicito a los nuevos valientes, les mando a todos ustedes que han decidido atarse al amor, al largo plazo, al comprometido y largo cariño, y les deseo tanta cosa tan buena, que ya hasta envidia me da. Es más, voy a hablarle a la Preciosa Gober porque hace falta un poco de mimos... (jajajajajaja)
Ahí les sigo mentando...
Mi Reencuentro con la Fobia
Hacía ya tiempo que no me encontraba ni conmigo mismo, ni con las fobias que me perseguían de hace tiempo. Que si la confianza, que si la risa, que si la venganza o que si la banda del mismo nombre del título me visitaban. Y la neta, ha sido un sube y baja…
Después de un etílico viernes en compañía de mis tres cómplices favoritos, le gritábamos al ahora panzón (y más que yo, ¿eh?) del Leonardo que cantara ciertas rolas que ni la audiencia conocía y nos complació en un burdo 40% porque el resto del recital ya estaba armado en aquél churrigueresco 17 de marzo. Entre guapas rubias, co-borrachos y complicaciones con el audio, escuchábamos y cantábamos al unísono ardideces que no nos había caído el 20 que eran tan cabronamente ardidas, que hasta las estuvimos a punto de llorar. Y hasta nuestras frases en el momento se convirtieron en “es que “no entiendes porque no eres yo” porque llevo “200 sábados” sin divertirme así, ahora voy a tener que pasar como “1,2,3,4,5,6,7,8,9,10,11,12 pasos “ pa’ superar este pedo, aunque ya “sé que es muy maniaco de mi parte” negarlo. Total, “yo no soy buen perdedor”” y la lista de chistes seguía y seguía pero no me daba cuenta del horrendo final tan tragi-cómico mexicano que me esperaba.
Por primera vez en mucho tiempo, las rolas me han pegado. Las fobias se me regresaron, y juraba que ya hasta miedo me daba de salir a la calle por andar tan abnegado a ser quien regresé siendo después de mi travesía por el Cono Sur. (¡¡Aguas!! No me puse un cono en el sur, ¡¡¡pendejos!!!) Y es que el proceso de reencontrarme con lo que me cae mal, con lo que no me gusta oír, con lo que no me gusta saber, se me regresó en un sablazo.
No tenía ni estómago para poder tragar que simplemente el futuro no me pinta bien haciéndome futuro-fóbico. Creo que tengo un poco de Síndrome de Peter Pan, o algo así. Me he enterado del porvenir ajeno. A grandes rasgos, me da envidia, pero me da poquillo de miedo continuar. “Hoy tengo miedo” de muchas cosas. Hasta de que me leas, querido mirón. Creo que se me esta agudizando el dolor arriba de la tripa y no entiendo por qué demonios siento que el tiempo se me va como cuba bien fría en pleno Acapulco.
Creo que he continuado, creo que he evolucionado y ni yo mismo me creo lo que soy y en lo que me he convertido. No me pone como chinche, ojo… lo que sucede es que creo que me falta mucho y hay tantos que en menos tiempo han alcanzado más.
Ni ayer, ni hoy, me han gustado las noticias. Me han estado estorbando como piedras en el zapato. Me gustaría quedarme un rato ciego, sordo y mudo para que ni el noticiero, ni el vecino, ni los conocidos me enteren.
Pero, pero, pero, pero nomás tantito…
Me da fobia continuar con mi ritmo, me da fobia no dejar el ritmo y también me da fobia no tener ritmo. Me dan unas ganas de comerme el mundo de una mordida, pero, ¿si me quedo sin comer luego?
Bien a bien, no me han tratado tan mal… ha estado un poco humillante y con poco buen sabor de boca este último tiempo. He comprobado, he confirmado que muchas cosas no cambiaron estando o no en mi tierra y que tampoco muchas otras cambiaron estando fuera de la misma. No sé si me engañé un poco y quise ver si cambiaba. Me recuerda a la vez que Calamardo se pierde y Bob Esponja y Patricio van a buscarlo a su tierra y encuentran a un calamar parecido. Patricio le pregunta a ese calamar si es Calamardo. Después de un rato de estarlo viendo, le vuelve a preguntar, “¿ya eres Calamardo?” Y, ¡obviamente no!
Creo que no has de entender porque “No eres yo”, pero te puedo asegurar que el gusto por seguir ha estado en pie. El gusto por el resto de la gente, no me tiene muy a gusto. Sin embargo, ando divertidísimo con ver cómo reacciono con mis fobias y que casi toda aquella noche los fobios cantaron para mis tres cómplices y su servidor. (¡¡shkaaaaabron!!).
Sigo contando… conmigo…