1 Boda y 1 Funeral

Fin de semana de celebración. Como cualquier otro, ha sido. Sin embargo, éste se distinguió porque tuvo un evento excepcional. Mi heavy-brother se ha casado con una fabulosa fémina de filosofía musical un poco opuesta y ha sido un éxito. ¡Su mujer aceptó a la hora de firmar el contrato! Todos contuvimos la respiración mientraslos testigos iban llegando paulatinamente en lo que la jueza iba leyendo y preguntando por la afirmación de los ya cónyuges para comenzar su nuevo ciclo. Fue increíble ver el contraste de la mitad de los invitados encadenados, perforados, tatuados y greñudos (pero con traje) con el de la otra mitad tan perfumada, tan fashion, tan... opuesta jajajaajaja.
Las bodas siempre han sido extrañas para mí puesto que siempre les veo desde fuera y, ahora agradezco, nunca he sido incluido en ninguna de ellas como partícipe. Debo de confesar que alguna vez me apunté a ser parte de esto en un corto plazo. Pero, dadas las consecuencias, el distanciamiento y las apariciones triunfales de invitados no deseados, hicieron que el plan colapsara. Ahora me pregunto si me he salvado o no. No hay macho que le tenga miedo, pero se para y dice que no es así, me excluyo, la idea no me hace ruido. Mientrast tanto, majas siempre se ponen guapas para decir que es el plan de su vida o por lo menos es con lo que siempre han soñado. La neta, ya me han vendido una vez la idea y la compré sin titubear. Ahora, por el bien de Emiliano, Valentina y Patricio (a que no se sabían esa, así se va a llamar cada uno de mi estirpe), no erré en cambiar de curso eligiéndoles un futuro tan escabroso. (Shkaabron!!!)
Me dio tanto gusto ver cómo se van uniendo las parejas así, ver cómo durante el evento, se van poniendo todos la corbata alrededor de la frente, cantan los finales de cada frase porque ni el principio ni el medio de cada estrofa se saben, el piso resbaloso y las suelas lisas de los zapatos facilitan el "moon-walk" que a nadie le gusta o nadie sabe hacerlo, y el flujo descabellado de tequila, whisky y brandy nos ponen melancólicos y nos provocan ganas de casarnos, o simplemente de arrejuntarnos y sentir amor del bueno. Tan puro y tan nuevo como ese beso que uno se espera con esa persona a la que tanto has esperado lo busque y se lo ceda por primera vez.
Cambiándole un poco, este domingo me di chance de arreglar un poco el entorno más preciado que tengo cambiando fotos, acomodando cajones, ropa y de más. En el momento, esperaba la visita de un individuo que se encargaría de deshacerse de aquello que lleva un buen tiempo estorbando ese entorno. Poco a poco se ha ido maltratando, y cuando moví las cosas, un olor se desprendió de la caja principal. De repente, flashazos me bombardearon la cabeza de melón que tengo y casi me dieron ganas de llorar. Sentí un amor, sentí un raro cariño, sentí una caricia extraña entre mi mejilla y mi cuello de una mano que reconocí su textura y combinaba con el olor de aquella caja. Fue abrumante, decepcionante y me es difícil explicar cómo los sentidos guardan memorias de un pasado que puede extrañarse con toda el alma, toda la sangre, toda la vida que te espera. De pronto, mi reacción era la de tener ganas de insultar a quien más cerca estuviera pensando en la cara del pasado, y esperarle tan mal porvenir , que las piernas se me doblaron un poco y decidí sentarme un rato. ¿Para qué hice algo así? Fue involuntario desde el principio, fue algo que no esperaba que sucediera. No entiendo nunca qué ha pasado conmigo, ni por qué tenía que ocurrir tanta corrupción en el sistema de mi alrededor. Más me hace cuestionarme cómo una madre puede traer al mundo a gente así, o cómo su gente se puede sentar en la misma mesa y comer con esa compañía. Poco a poco estuve analizando y desquitando mientras me hacía a un lado los demonios que me acorralaron en ese momento y escapé exitosamente hasta que lo plasme sobre tus ojos. Se me murió el pasado en plena sala de emergencias sobre la plancha con todo y electrochoques mal logrados puesto que he sido testigo de un proyecto que aunque traté de resolver y rescatar, había sido en vano ya que la anti-comprometida si estaba comprometida desde hacía tiempo con un descendiente de "cara-de-ubres" y de todas maneras me quería vender la idea de rescatarle la circulación coronaria. Ya fue suficiente información mugrosa.
Todos somos partículas de Dios, de eso estoy seguro, y todos tienen tanto y tan poco a la vez. Todos hemos de ser animales cuando de instintos se trata. Y el hecho de ser observador de cada vez que algo inhumano, o tal vez, demasiado humano sucede, me parte la cabeza.
Por otra parte, el éxito de celebrar, dejando atrás todo, sin importar la existencia paralela, sin tener que cuestionarse, atar cabos, entender, ha sido curtiéndome contra los rayos de esa luz.
¡Wey! El tiempo se me está acabando y ya urge que las cosas que están pendientes se me resuelvan. Quiero tener días que duren 28 horas, y semanas que tengan 9 días. Es necesario tener tiempo para el amor, el trabajo y los miles de roles que me han tocado jugar durante estos últimos meses. El hecho de retomar, de renovar, de comenzar de nuevo ha sido pesado. Creo que necesito vacaciones, asolear un poco mi panza de chelero, mis pies de tamalero y huir un rato de la rutina. Por suerte, la playa me espera en un par de semanas y unos cuantos tequilitas con su merecida cheve me esperan en el litoral del pacífico en compañía de la línea de golpeo de la Chemísima Academia. Estoy feliz porque ya viene, por lo menos, un rato de fiaca y desenvolvimiento interno (y externo, claro está). Mi Diario de Motociclieta se ha cambiado porque iba a completar mi ruta Guevaresca yendo a la tierra de Fidel. Peeeeero, ya saben que los planes cambian y ya habrá tiempo para terminarlo. Por ahora, sólo felicito a los nuevos valientes, les mando a todos ustedes que han decidido atarse al amor, al largo plazo, al comprometido y largo cariño, y les deseo tanta cosa tan buena, que ya hasta envidia me da. Es más, voy a hablarle a la Preciosa Gober porque hace falta un poco de mimos... (jajajajajaja)
Ahí les sigo mentando...